miércoles, 31 de diciembre de 2008

PROYECTO MURAL - ESCUELA DE ARTES - UNIVERSIDAD DE GUADALJARA /MÉXICO /2008

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Este proyecto mural privilegia las líneas amarilla y blancas que son señales de transito de las carreteras, como referentes visuales sobre los que se aborda una propuesta estética que explora aspectos sociales, políticos y culturales a partir de la experiencia del viajar.

El proyecto se concreta mediante un ejercicio pictórico donde se aborda lo figurativo y lo abstracto, recogiendo fragmentos de carreteras con apariencia solida, que interactúan con lo blando, como referentes de las personas que transitan por estas vías.

Los trayectos andados por Sur y Centro América podrán ser el detonante para establecer una exploración estética donde se pueda proponer relaciones de sentido entre símbolos que tienen referentes vitales en la figuración. Entra en los terrenos de lo irónico para enriquecer el trabajo pictórico con una elaborada metáfora visual que produzca escenarios de extrañamiento, evidenciando las rupturas de los ideales de progreso representado en el asfalto, los cilindros de gas, las sillas y los edificios, para contrastarlos con el color, la figuración y la abstracción de las formas.

Se retoman elementos arquitectónicos ya existentes, para contrastarlos con la propuesta arquitectónica de Luis Barragán, caracterizada por planos generales con grandes muros cargados de colores contrastantes. De esta forma se logra establecer un dialogo entre espacio-tiempo y la “relación que se da entre un pueblo y su arquitectura”[1].

Las carreteras entendidas como medios de comunicación, se convierten en escenarios ideales propios de la interacción social. La riqueza se va por las carreteras y el pueblo se queda mirando como pasan las cosas y es poco lo que queda. Caminar por ellas es resinificar ese escenario primero, renunciando a los carros y segundo dando sentido al fluir no con mercancías en la mano, sino con sentidos de vida. Las carreteras son el espacio público por excelencia donde confluyen muchas situaciones que se abordarán de una forma particular desde la factura pictórica.

En la modernidad se plateo la idea de progreso fundamentada en el bienestar, el aseo y el orden de la sociedad, el pavimento se convirtió en un elemento muy importante para garantizar el fácil acceso a los vehículos. Entonces las ciudades se dividieron en áreas duras (carreteras) y áreas blandas (plazas y parques). Las áreas blandas se caracterizaron por tener zonas verdes y espacios de encuentro público. Las duras por ser espacios de tránsito a partir de la industrialización y masificación de los vehículos[2]. De esta forma se generaliza la idea de representar en lo blando todo lo que sea vida orgánica y en lo duro lo maquínico.

Para este proyecto propongo que el espectador pueda cumplir el juego estético de participar en el encuentro de puntos visuales específicos y de estar invitado a sentarse y participar de un gran banquete para degustar las formas, los colores, las manchas y comprometer los sentidos mas sublimes. Este es el contrasentido del comensal que se presenta como foráneo en un tiempo circular.


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[1] GONZÁLEZ SILVA, Matiana. 2001. Luis Barragán - Una pasión hecha arquitectura. Ediciones Corunda, S.A. de C.V. México, D.F. Pag. 13

[2] El proceso de producción industrial de los vehículos inventado por G. Ford en los Estados Unidos transformarían para siempre los paisajes de todo el mundo y coinciden con los dramáticos cambios climáticos que sufre la tierra.


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

ESPÍNDOLA, Manuel y MÉNDEZ Pablo. 1948. Leopoldo Méndez – dibujos y grabados. Fondo editorial de la plástica mexicana. México.

GONZÁLEZ SILVA, Matiana. 2001. Luis Barragán - Una pasión hecha arquitectura. Ediciones Corunda, S.A. de C.V. México, D.F.

1 comentario:

  1. Excelente trabajo que no necesita créditos de aquellos que hicieron que esto fuera posible. ¿O si?

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